Limpieza de escena antes de disparar
“Luego se retoca”
«Se retoca en post-producción». Esa es una de las frases más repetidas en los estudios fotográficos. Y si se repite es porque el retocador no suele estar y si está no se atreve a ralentizar la sesión o piensa que podrá facturar más. Pero la limpieza de escena antes de disparar es fundamental.
Las fotografías sufren de manera paulatina una degradación de calidad en el momento de disparar por que todo el mundo confía en la tarea del retocador sin percatarse de que ese tiempo de post-producción es muy valioso.
Cables que cruzan el cuadro, iluminación descuidada, un pelo en el producto, polvo e hilos en el traje oscuro, ropa sin planchar, huellas digitales y muchos ejemplos más que se podrían enumerar largamente. Sin embargo, todos son muy fácilmente evitables. Sólo hay que imaginarse que el retoque digital no ha sido inventado y poner mucha atención en la toma. Pasar un paño, apartar, quitar, limpiar con adhesivo los tejidos, repasar cuando se puede la cara del modelo. Es un trabajo en equipo. No hay que olvidarlo.