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7 agosto, 2012

El fotógrafo que soñaba con vender sus fotos

Todos los fotógrafos profesionales y algunos aficionados avanzados han oído hablar de webs donde se pueden vender o alquilar las fotos. Todos han querido saber más acerca del mundo de los royalties por derechos de reproducción de unas fotos que ellos creen que se pueden vender. Nunca fue fácil. Al principio porque los pocos elegidos por las agencias eran una minoría que había podido comprender cómo y qué se tenía que fotografiar. Y ahora porque tus fotos -si es que has sabido aprender ese qué y cómo-, compiten con trillones de imágenes generalmente muy bien seleccionadas por las agencias, y a no ser que seas un fotógrafo especialista o que te hayas industrializado, o que trabajes los 7 días de la semana totalmente dedicado a ello, mejor dedícate a otra cosa.

Retocar fotos para bancos de imagen y vender esas fotos

Composicion digital realizada en 1997 para AGE Fotostock


Allá por 1995 y de la mano del pionero en la fotografía de stock en España, Pedro Coll, empecé con esto de la creación de imágenes compuestas con la ayuda de un PowerPC 8100.
Eran los tiempos de los catálogos en papel donde cabían 3000 fotos. Si tenías 100 allí podías vivir, si tenías 500 vivías de maravilla. Eso sí, sólo te elegían el 5-15% de lo enviado. En el 2001 todo cambió, las agencias aprendieron rápido que Internet era el nuevo vehículo de venta y allí no había 3000, habían 3 millones. Si tus fotos eran sólo buenas y no «producías» cantidades grandes estabas sentenciado. Comenzaba la estúpida agonía de creer que algo iba a ocurrir que cambiara las nuevas reglas del juego. Nunca ocurrirá.