Fotografía de joyería en e-Commerce
La fotografía de joyas aplicada al e-Commerce es una de las disciplinas más delicadas con las que nos podemos encontrar. Requiere precisión absoluta para obtener resultados profesionales. Más que nunca, un look amateur puede arruinar nuestras expectativas de éxito. Pero hay que hacer hincapié en que se trata de un tipo de fotografía destinada al catálogo online, no a la publicidad cuyos patrones de composición y creatividad son muy diferentes. Composición, varias vistas, nitidez y sensación de limpieza son solo algunas de las claves a tener en cuenta. Te explicamos estas y otras más para triunfar en el e-Commerce más vistoso.
Fidelidad y composición. Es imprescindible reproducir los objetos tal y como son ya que nuestras intenciones, en principio, no son artísticas o creativas sino comerciales. El cliente debe percibir los objetos sin miedo a equivocarse, algo que traería muchos problemas. Por supuesto, los detalles del objeto deben ser representados en la medida de lo posible.
Un truco habitual para presentar las joyas en posiciones frontales a la cámara es utilizar cinta de doble cara transparente o blanca que las fija a la superficie sin que se note.
Otro truco habitual para hacer que los objetos aparezcan aislados con un efecto de “vuelo” es suspenderlos mediante hilos sujetos a un marco o soporte transparente que los mantenga separados del fondo. Son muy útiles los metacrilatos de diversos tipos con agujeros. En Photoshop se borran los hilos, se duplican los objetos si se ha fotografiado un único pendiente para que quede la pareja perfecta e, incluso, se añade un efecto reflejo para ganar realismo.
Limpieza del fondo. Los objetos de joyería para e-Commerce suelen y deben mostrarse –y fotografiarse- en un entorno sin distracciones, con fondos blancos lisos –la textura puede arruinarnos los reflejos- generalmente blancos, aunque se los puede apoyar sobre suelos negros espejados. Hay que tener en cuenta que estos objetos en cuestión tienen superficies reflectantes que nos delatan en cuanto no somos cuidadosos. Es el “efecto espejo”. Una mota de polvo se puede solucionar fácilmente con Photoshop pero limpiar un fondo con textura que además es reflejado en el objeto nos llevará mucho más trabajo.
Limpieza del motivo. Este no es un trabajo para manazas y sí para fotógrafos previsores y cuidadosos. Los objetos deben estar en perfecto estado de revista, por lo que no está de más manipularlos con guantes especiales y tener siempre una buena gamuza especial para joyas a mano.
Trípode. Innegociable. Requisito sin el que no debemos ni empezar a trabajar y que debe acompañarse de un disparador remoto o, como mínimo, del temporizador de cámara. La profundidad de campo lo es todo.
Esquemas de iluminación. Un error habitual es ofrecer fotos cortas de luz. Más que nunca, el control de la escena es fundamental y para ello nos debemos apoyar en luz artificial blanca evitando, por encima de todo, sombras indeseadas con la ayuda de los siguientes esquemas:
-Usar las muy prácticas tiendas de luz (suave y difusa) más un par de flashes –o focos- en esquema clásico –a cada lado de la cámara- y uno más dirigido al fondo. Útil para piezas esféricas y complejas.
-Hay quien prefiere utilizar puntos LED dentro de la tienda en vez de flashes para iluminar joyas con muchos puntos iridiscentes o, al menos, utilizar además de las luces principales una bombilla LED directa al objeto para potenciar dicha iridiscencia.
-Un único flash con difusor o ventana frente a la cámara pero dirigido al objeto y acompañado de dos reflectores blancos a cada lado de la escena dentro de la tienda.
-Un kit de estudio con luz suave, cenital y continua –ideal para controlar las previsualizaciones-, y con varios reflectores blancos a los lados.
No está de más incluir un fileteado negro para dar volumen y, esta vez en postproducción, añadir silueteados que naturalicen la toma. Tener objetos negros y pantallas de papel de plata a mano nos ayudará a perfilar y recortar bordes y formas.
Equilibrio de color. Uno de los aspectos más críticos es el color de las piezas de cuya solución dependerá buena parte de la valoración final. No es difícil encontrarse con fotos que han arrastrado una dominante caliente, resultona en otro tipo de fotografía pero poco realista y nada recomendable en el trabajo con joyería. Para evitar también las dominantes verdosas procedentes de flourescentes es imprescindible que no haya mezcla de luces. Además, disparamos en modo automático de nuestro balance de blancos en cámara –o utilizar el método de la carta gris- pero siempre tendremos que hacer un análisis posterior desde Photoshop. Dicho análisis debe obviar los blancos especulares y centrarse en los negros, blancos y grises medios.
Escala. Hay veces que es necesario aportar esta información del objeto y lo más fiable suele ser contextualizarlo, es decir, integrarlo en un modelo o maniquí que, por otra parte, no entorpezca su visibilidad ni distraiga la atención de lo importante. Fotografiar planos detalle es lo más lógico y es importante que el color del maniquí sea neutro pues se va a reflejas en las piezas.
Enfoque. Al fotografiar objetos estáticos y necesitar un enfoque de altísima precisión, es casi mejor prescindir de los modos automáticos –el mejor de ellos en este caso es el de modo puntual- y pasar al modo manual que, con la ayuda de la ampliación en el Live View de cámara, nos facilitará la labor al asegurarnos este enfoque perfecto. Por supuesto, el enfoque debe reajustarse en Photoshop de acuerdo a la salida web que necesitemos.
Macro. Colocar en cámara esta función o disparar con objetivos de esta clase –pero de focal larga- supone una opción que ayuda a resaltar detalles y que aporta profundidad y perspectiva a la toma. La mirada se mete directamente en la escena y se concentra en un punto concreto, el punto elegido para que el cliente valore correctamente el objeto. Además, se puede combinar con la elección del modo de prioridad de apertura (A o Av). Si queremos que el objeto entero esté dentro del foco, maximizando enfoque y profundidad de campo, podemos recurrir al enfoque por apilamiento o focus merge, ya explicado en este post.
En la confección de este post ha colaborado Elena Dominguez, responsable de fotografía de Joyería Tous.
David
3 septiembre, 2015 at 8:14 amMuy buen artículo con una temática de actualidad.
bolsas de papel
joyeria de plata
3 febrero, 2016 at 2:20 pmSin duda en el articulo he encontrado unos buenos consejos. Gracias
Veronica
2 marzo, 2016 at 1:19 pmMuy buenos consejos. Gracias
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