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5 febrero, 2014

"El microstock es una salida perfecta para complementar tu trabajo habitual como fotógrafo"

Víctor Torres es diseñador gráfico y fotógrafo especializado en microstock con seis años de experiencia y más de 50.000 licencias vendidas en numerosas agencias de stock. Editor de MyMicrostock.net, también imparte cursos orientados a fotógrafos que quieran centrarse en el microstock como salida profesional o que quieran entrar en este mundo para conseguir ingresos extra.
¿Cuándo y por qué empezó a interesarle la fotografía?
La fotografía siempre ha estado ahí, a mi lado, desde que era pequeño. Mi padre era muy geek y siempre le gustaba comprar lo último en tecnología, así que yo aprovechaba y le sacaba partido. Mis primeros pinitos los hice con una Yashica FX3 Super analógica pero para un adolescente era un lujo poder gastar dinero en revelados, ampliaciones, etcéteca, así que hasta bastante después no retomé esta pasión. Realicé la carrera de Arte Publicitario donde teníamos una asignatura de fotografía. Allí aprendí a revelar en blanco negro y a entender los procesos químicos de este arte. La carrera en sí me sirvió para enfocar la fotografía en un ámbito comercial, algo que a la postre me ha valido para tener éxito en microstock.
¿Quiénes han sido sus referencias en el mundo de la fotografía?
Al venir del mundo de la publicidad, mi vista siempre se ha puesto en fotógrafos de este sector y más concretamente en los de stock. Afortunadamente, como editor de MyMicrostock.net, he tenido la oportunidad de entrevistar a las figuras más representativas de este sector como Yuri Arcus, Andrés Rodríguez, Olly, Elena Vizerskaya, Konrad Bak… y por supuesto a muchos autores españoles que trabajan en exclusiva en esto: Joan Cantó, Xavi Arnau, Aaron Amat, Caracterphoto… y muchos más. Una buena manera de entender el concepto del microstock es leyendo las entrevistas que he realizado para la web para conocer las experiencias y el trabajo de todos estos cracks que son referencia en el sector. A raíz de que crecía como fotógrafo y mirando a la rama de foto documental y de viajes, que es lo que sin duda más me gusta, Steve McCurry es realmente mi ídolo.
El microstock permite al fotógrafo ingresos extra sin gran esfuerzo
¿Cuál ha sido su trayectoria profesional?
Bueno, mi vocación es la de diseñador gráfico y en esta actividad llevo trabajando desde los 18 años prácticamente. La fotografía ha sido simplemente un hobby. A partir de 2007 y gracias al microstock, este hobby se empezó a convertir en algo mucho más grande. Empezó como un juego divertido y ahora se puede decir que es un segundo trabajo. Desde ese año no he parado de aprender y formarme como fotógrafo. Poco a poco he ido mejorando técnica e invirtiendo en equipo. Aún queda mucho que recorrer y es algo que me mantiene especialmente motivado día a día.
¿Qué es el microstock?
Los bancos de imagen publicitarios existen desde antes de los años 90, pero el microstock es un modelo de negocio crowdsourcing relativamente nuevo que se creó en el año 2000. Digo relativamente nuevo porque en España todavía es bastante desconocido por la comunidad de fotógrafos y diseñadores. Lo creó Bruce Livingstone, un visionario canadiense que entendió muy bien el cambio que se estaba produciendo en este sector y actuó en el momento apropiado. Cuando muchos se quejaban de la democratización de la fotografía, él vio un filón que explotó a la perfección con iStockphoto por aquellos años. De hecho, a los seis años de fundar la agencia la vendió a Getty Images por 50 millones de dólares.
El concepto es sencillo, cualquier persona con una cámara y una conexión a internet puede subir sus fotos a los microstocks. Evidentemente hoy día, se ha profesionalizado bastante el sector y la calidad de esas fotos ha de ser excelente para que los inspectores de las agencias las acepten y las pongan a la venta. Siempre hay que pensar que estas fotos están destinadas principalmente a publicidad, por lo que tienen que ser preferiblemente imágenes con potencial de ventas, sea cual sea su temática (retrato, moda, paisaje, bodegón, etc.) Un cliente de un banco de imagen microstock puede comprar una fotografía de cualquier autor a unos precios bajísimos, que pueden ir desde pocos céntimos de dólar a cientos de dólares. Lo bueno, es que realmente esa foto puede venderse cientos, miles de veces porque los clientes no compran la foto en sí, sino una licencia no exclusiva para usarla, por lo que aunque las comisiones que recibe el fotógrafo son pequeñas, al final la suma de todas las ventas puede llegar a ser muy considerable. Se pueden ver fácilmente fotos en estos bancos que han generado muchos miles de euros de beneficio a su autor, un beneficio que difícilmente podría haber conseguido por otras vías.
Al cliente no le preocupa que la imagen que ha comprado la esté usando otra empresa porque ha pagado muy poco por ella. Cualquier pequeña empresa incluso un blogger particular se puede permitir comprar una imagen para ilustrar una noticia en su blog. La diferencia fundamental con Getty y otros bancos macrostock como Corbis es que en estas agencias sí compras una exclusividad de la fotografía, siendo los precios lógicamente mucho más caros. El tamaño de la imagen, el tipo de soporte donde irá impresa, el sector, el país, el tiempo que dura la campaña… son variables que definen el precio final de la imagen.
Hoy día el mercado macro y el micro casi se están uniendo, de hecho también existe el concepto midstock. Getty ya ofrece imágenes libres de derechos, colecciones extraídas de Flickr, etc. Y los micros están creando colecciones macro como puede ser el caso de Shutterstock con Offset. El propio Bruce Livingstone ha dado una vuelta de tuerca más al sector creando Stocksy, un nuevo concepto de agencia ­cooperativa muy exclusiva, donde tengo la suerte de haber podido entrar como colaborador.
Muchos fotógrafos de microstck se han especializado en fotografía gastronómica
 ¿Por qué decide especializarse en el mundo del microstock?
Empecé en 2007 y tras un proceso de entendimiento del sector, de saber qué fotos tomar, cómo prepararlas y etiquetarlas, etcétera, pasé a dedicarle mucho más tiempo porque veía claramente el potencial que ofrecía. Era una actividad que podía compaginar con mi trabajo habitual y eso me permitía ir progresando.
Cuéntenos algo de MyMicrostock.net y de los cursos de microstock que imparte.
Bueno, entré en 2007 de rebote. Lo conocí desde el otro lado, como cliente, cuando en la agencia de publicidad donde trabajaba ví una sección que ponía ‘Hazte colaborador y gana dinero con tus fotos’. Yo realmente soy diseñador gráfico pero este tema me pareció algo interesante para obtener ingresos extras y decidí entrar. Por aquel entonces era más sencillo que ahora y no tuve problemas. Después de los primeros años como colaborador de las principales agencias, me percaté que no conocía a casi nadie que estuviese metido en esto, algo que me extrañó mucho. Precisamente ese desconocimiento que hay en España de este sector me motivó a hacer algo al respecto. Había muy poca información en español del microstock así que en 2011 desarrollé los contenidos de la web a la vez que hacía lo propio con el temario de los talleres presenciales que quería impartir. En la web hay mucha información de cómo moverse por este mundo, información sobre las mejores agencias, noticias y entrevistas con los microstockers más destacados a nivel mundial. Después de dos años de existencia estoy muy orgulloso de la acogida que ha tenido la web, con muchos miles de visitas mensuales y con un activo foro que formamos unos 500 microstockers que día a día compartimos nuestras experiencias en este sector.
Respecto a los cursos que imparto, hasta ahora no tenía un sitio fijo. Empecé en el estudio de una amiga fotógrafa que desde el primer momento confió en el proyecto y me ayudó a darle forma. A partir de ahí he visitado muchas escuelas y asociaciones fotográficas. Mi próximo taller será el día 8 de febrero en Madrid en el centro de negocios Alustante Quince. A partir de ahora, impartiré más cursos con más frecuencia y de manera exclusiva para la escuela Workshop Experience donde actualmente ejerzo de director de Publicidad. La idea es que todos los alumnos conozcan las bases para introducirse en este sector y convertirlo en una fuente de ingresos extra.
¿Qué ventajas tiene dedicarse profesionalmente al microstock?
Son muchas, aunque destacaré principalmente tres. La primera es que trabajas a tu ritmo, con tu horario. Tú marcas cuánto tiempo quieres dedicarle a esto. Si estás trabajando en otra cosa puede convertirse en un complemento y si no, puedes dedicarte a tiempo completo con ello y producir muchas fotos. Cuanto más trabajes y produzcas más dinero ganas, matemática pura.
La segunda ventaja es que no tienes que aguantar ni a jefes ni a clientes. Nadie te dice cuándo ni cómo trabajar, ni te impone normas, ni estilos ni nada. Tú eres tu jefe, tú decides cómo hacer tus fotos, eres tu propio director de arte, por lo que tienes vía libre para explotar tu creatividad como mejor te parezca.
La tercera es que vendes en bancos de imágenes internacionales, la exposición de tu obra gráfica se convierte en eso, en internacional, por lo que llegas a muchísimos más clientes que si nos limitamos a mover nuestro trabajo en nuestra web personal o en redes sociales.
¿Un aficionado a la fotografía puede vender sus fotografías?
¡Por supuesto! Evidentemente estamos en un sector enfocado al mundo publicitario por lo que el nivel que se exige cada vez es mayor. Dicho esto, si eres aficionado pero haces buenas fotos tienes vía libre para explotar tu talento en este negocio. No hay una forma más fácil y rápida para empezar a ganar dinero como fotógrafo. Es una manera de progresar y aprender a la vez que obtienes un beneficio económico, lo cual es muy gratificante. Además, puedes llegar a ver fotos tuyas en anuncios, catálogos, carteles, webs… eso hace que tu ego aumente en dimensiones insospechadas y te motive a seguir trabajando.
En cualquier caso no hay que engañar a nadie, si alguno piensa que esto es un camino de rosas está muy equivocado. Los inicios son duros, mucho trabajo y poca recompensa. En el primer año muchos tiran la toalla, pero los que subsisten terminan encontrando el éxito con toda seguridad.
La fotografía microstock puede ser una salida profesionales perfecta para muchos fotógrafos noveles
¿Qué cualidades debe reunir un fotógrafo de microstock?
Debe ser muy observador, interesarse no solamente por la fotografía si no también por el diseño y la publicidad. Necesita entender como se usan las fotos comercialmente, como piensa un diseñador y qué imágenes compra para sus proyectos gráficos. No se trata de hacer fotografía de autor o meramente artística, para eso están las exposiciones. Aquí necesitamos hacer imágenes que vendan, por eso es importante cambiar el chip y meterse en la cabeza de un profesional de la publicidad para intuir qué se necesita. Como fotógrafos publicitarios debemos estar al tanto de las nuevas tendencias y las nuevas necesidades del mercado en cuestión de imágenes. Si logramos esto optimizaremos mucho nuestra producción y seguro que el éxito nos abrirá sus puertas.
¿Es difícil entrar en este sector profesional? ¿Qué formación se necesita?
No es difícil, pero tampoco es fácil. Como decía antes, cada vez es más complicado porque la mayoría de fotógrafos del mundo se van metiendo poco a poco en esto. Luego hay muchos tipos de agencias con exigencias dispares. Lógicamente las agencias más potentes te exigen más nivel. No necesitas una formación específica, simplemente una cámara, una conexión a internet y un poco de talento, nada más.
¿Cuál es el equipo mínimo que se precisa para poder vender fotos microstock?
Este es un tema que siempre se comenta. Yo empecé con una Olympus E510 de gama media-baja y generé muchas fotos válidas que hoy día después de seis años se siguen vendiendo. Está claro que cuanto mejor equipo, mejor producción. Por mucho que digan algunos que el equipo no es importante… para mí sí lo es. Yo gracias al stock he podido ir renovando y mejorando mi equipo hasta que hace dos años me compré una 5D MarkII con varias lentes premium. Opté por esta cámara por su calidad y por su gran resolución, ya que en la mayoría de las agencias, cuanto más grande es la foto más te pagan por ella. Hoy día, como muchos profesionales se están metiendo en esto, puedes ver a fotógrafos trabajando con cámaras de medio formato y con un equipo de iluminación que la mayoría no nos podemos permitir. Es otra liga, pero cada uno con sus recursos puede buscar su hueco en esto.
Por otro lado, hoy día está muy en boga la corriente de la fotografía móvil. Han surgido muchas agencias especialistas en esto y agencias importantes como Fotolia y iStock aceptan sin problemas fotos hechas con el móvil. Puedo destacar por ejemplo a Kevin Russ, un autor que vende sus fotos en Stocksy siendo la mayoría de ellas imágenes hechas con un iPhone 5.
¿Existen las tendencias en el microstock? ¿Qué se demanda actualmente?
Claro, claro que existen. Lo bueno del microstock es que está siempre a la moda. Cualquier tendencia que se cree en cualquier parte del mundo provoca que a los pocos días haya cientos de imágenes en las agencias que cubren esa moda. Tradicionalmente el microstock siempre ha tenido un estilo marcado, muy comercial, una iluminación perfecta, modelos guapísimos, mucho color… a veces un estilo bastante artificial. Pero el mercado está saturado ya de eso y las agencias cada vez reclaman fotos más auténticas, procesados más naturales, momentos de la vida que de verdad transmitan una realidad y no un ideal. Por eso piden ahora fotos de móvil porque son más espontáneas. Stocksy es sin duda un claro ejemplo de agencia que apuesta por esta tendencia, desechando claramente los cánones previos establecidos en el mundo de la fotografía de stock.
¿Se puede vivir del microstock? ¿Es una salida real para fotógrafos profesionales?
Por supuesto. Requiere tiempo y esfuerzo como comentábamos antes. Yo conozco personalmente a fotógrafos que ganan un sueldo mensual que más quisieran muchos fotógrafos top de reconocido prestigio. El microstock es una salida perfecta para complementar tu trabajo habitual como fotógrafo, y da igual que hagas bodas, bodegones o paisajes. Hay cabida para todo.
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¿Cuánta producción debe realizar un fotógrafo de microstock para asegurarse un buen salario al mes? ¿Cuántas horas debe dedicarle al día?
Esto es muy relativo. Hay algunos que producen muchísimo pero que la calidad es media y puede que vendan menos que otros que trabajan y producen la mitad, pero que cada foto que realizan es una joya que le reporta muchas ventas. Cuando se empieza hay que dedicarle muchísimas horas para ir viendo como tu portafolio en las agencias crece. Necesitas tener un buen número de imágenes para que tus ingresos mensuales sean relevantes. Luego ya es decisión de cada uno y del tiempo que disponga para decidir cuántas fotos le dedica al día.
¿Cuánto tiempo debe emplear delante del ordenador, clasificando y retocando imágenes?
Lamentablemente para muchos, hay que pasarse mucho rato delante del ordenador para retocar, indexar metadatos, subir las fotos, categorizar, etc. Afortunadamente hay herramientas gratuitas como GO Stock que hace que la subida de archivos sea muy fácil y rápida. Al principio todos tenemos que ser un poco navaja suiza, desde la concepción del shooting, hacer las fotos, retocar, subir, etcétera, lo tenemos que hacer nosotros mismos. A medida que se crece es muy recomendable utilizar servicios profesionales externos, como puede ser ProRetoque,  para no gastar tiempo en la edición de las fotos y permitirnos seguir produciendo imágenes sin parar.
¿Qué tipo de retoque es recomendable aplicar a las fotografías para venderlas mejor?
Cuanto más limpio y natural mejor. No hay que pecar en exceso del retoque, a no ser que sean fotos que sí lo exijan como beautys o cosas así que sí que obligan a un retoque cuidadoso de pieles y demás. Creo que cada foto te invita a un retoque específico.
En su caso, ¿qué tipo de fotos son las que mejor y más fácilmente ha vendido?
En mi caso básicamente lo que más tengo es foto de viajes. Mis mayores best­sellers son de localizaciones, ciudades o naturaleza aunque también hay algunas que te sorprenden. Fotos que en un principio piensas que no van a funcionar y de repente generan cientos de ventas.