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El primerísimo primer plano en fotografía

El arte de capturar el alma

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Entre todos los tipos de planos que existen en fotografía y a mi parecer, el primerísimo  primer plano es de los que más emociones es capaz de transmitir al espectador. Se focaliza en destacar algún rasgo del rostro o de la expresión facial del retratado, logrando una sensación de intimidad y cercanía. 

 

Este plano se conoce también como big close up o PPP, y su principal característica es que trata de encuadrar al sujeto desde la frente hasta la barbilla. 

 

Es muy utilizado en cine ya que permite adentrarse en la mente del personaje, la mezcla de su interpretación, una música concreta, iluminación, etc., puede provocar en el espectador sensaciones únicas. Para que todo esto funcione, es fundamental que el director fotográfico trabaje en estrecha colaboración con equipo de cámara.

 

Y os preguntaréis…¿ y en la fotografía? ¿Cómo conseguimos este efecto? En fotografía nos enfrentamos a una imagen estática y sin sonido. Es evidente que hay menos elementos que en el cine para transmitir los sentimientos o la narrativa de una escena. Aquí juega gran importancia el papel del fotógrafo, un experto en materia conseguirá que todo lo que vemos en una instantánea tenga sentido y adquiera vida propia.

 

El enfoque correcto, la profundidad  de campo y la iluminación tienen que lograr que nuestra atención se concentre en el sujeto evadiendo cualquier distracción. Es como un juego de elementos, entre blancos y negros, y los altos contrastes con sombras muy marcadas. Requiere una cuidadosa consideración de los ángulos de la cámara, los tamaños de las tomas de la cámara, los movimientos de la cámara, etc. 

 

primerísimo primer plano en fotografía
El primerísimo primer plano en fotografía

Cabe considerar, la existencia de dos tipos de primer plano que te explicaré con más detalle. 

 

 

En primer lugar, tenemos el primerísimo primer plano horizontal donde el encuadre corta en la frente y en el mentón aproximadamente. Nos centraremos en exaltar el dramatismo del rostro de la persona retratada. Por otro lado, con el primerísimo primer plano vertical, encuadramos desde la frente hasta el cuello aproximadamente. El motivo es ensalzar la mirada, centrar la atención en los ojos capturando cada particularidad.

 

 

También es preciso señalar que entre el  primerísimo primer plano y primer plano existe una notable diferencia entre ambos, esta se basa en el grado de acercamiento al sujeto. Mientras que el primer plano muestra al protagonista de los hombros hasta la cabeza, el primerísimo primer plano, lo hace del mentón a la frente. Además, con un primer plano, vemos elementos extras del fondo y la ropa, en cambio, en un primerísimo primer plano el rostro es nuestro único comunicador. 

 

Seguro que también os resulta interesante saber cuál es el objetivo más recomendable para este tipo de plano, pues bien según los profesionales son:

 

 

  • – Estándar: 50mm
  •  
  • – Tele corto: 85mm
  •  
  • – Tele objetivo: 105mm o 200mm
  •  

Dependiendo de la distancia focal, tendrás que acercarte más o menos a tu sujeto, algo a tener en cuenta para planos tan cerrados como este.

Además, la distancia focal influirá en el desenfoque del fondo; a más distancia focal, más desenfoque. No cabe duda que para tener un primerísimo primer plano perfecto, o tienes un objetivo luminoso o tienes que abrirlo lo máximo posible para lograr que el fondo quede muy desenfocado.

 

 

Obviamente, la iluminación resulta ser un ingrediente clave para tener la receta perfecta. Sin duda, hay que tener en cuenta qué tipo de luz quieres aplicar a tu foto, se distingue entre varias:

 

 

  1. 1. Natural o artificial
  2.  
  3. 2. Suave o difusa, o luz dura
  4.  
  1. 3. Luz suave o difusa: con pocas sombras y una luz homogénea con poco contraste.
  2.  
  3. 4. Luz dura: con sombras muy marcadas y mucho contraste en la imagen.
  4.  

¿Te atreves a explorar y capturar la esencia de la belleza e inundar la imagen de tu protagonista de emoción? Con el primerísimo primer plano eliminarás las barreras físicas y conseguirás despertar una conexión emocional más profunda entre el espectador y objeto.

 

¡Saca tu mejor lente y dispara a tu objetivo!