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19 mayo, 2016

¿Por qué es tan importante la fotografía de eCommerce?

El rasgo principal que caracteriza a un eCommerce es la ausencia de interacción entre el producto y el cliente antes de realizar la compra. El usuario no puede ver ni tocar lo que ha comprado hasta que recibe su paquete en casa. Por eso, la fotografía de eCommerce se ha convertido en un aspecto fundamental a la hora de tomar una decisión de compra. Y para que una imagen esté perfecta, es vital contar con buenos profesionales de la fotografía y del retoque.
Una buena fotografía de eCommerce genera un aumento de la confianza que depositan los clientes en la marca. A nadie le gusta llegar a una tienda online y encontrar fotos muy pequeñas, desenfocadas o que muestren el producto sólo de forma parcial. Por el contrario, si un eCommerce, por pequeño que sea, cuenta con buenas imágenes, detalladas y contextualizadas, será mejor considerado por los usuarios.
De hecho, los grandes de la venta online, como Amazon o eBay, cuentan con unos parámetros mínimos que han de cumplir las imágenes, de forma que se asegure la calidad de la fotografía de la que va a depender la decisión de compra del potencial cliente.
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La imagen como gancho para convertir

En un eCommerce, la fotografía del producto es el principal factor de atracción. Así lo refleja el Informe IRCE 2012, que concluye que el 75% de los usuarios de eCommerce considera las imágenes del producto como el factor más importante cuando compran online. Más que nunca, una imagen vale más que mil palabras. Eso sí, hablamos de una imagen de calidad, representativa del producto y fiel a la realidad.
Pero existen distintos factores que pueden hacer que las fotografías de un eCommerce sean más o menos atractivas para los usuarios. Uno de ellos relaciona la calidad con la cantidad de imágenes que se incluyen dentro de una ficha de producto. Para un cliente de eCommerce es vital que la fotografía sea limpia, nítida y completa. En cuanto a la cantidad, dependerá del tipo de producto, pero un eCommerce debe contar al menos con una fotografía frontal del producto, acompañada de tantos perfiles o ángulos distintos como se considere necesario.
El 33,16% de los clientes prefiere que haya varias fotografías; y la mayoría, exactamente un 58,03%, prefiere fotografías que le permitan tener una visión 360° del producto, según un reciente estudio de Shopify.
Las posibilidades de aumentar la conversión a través de las fotos de un eCommerce dependen, en gran medida, del tipo de fotografías incluidas. Una imagen de alta calidad puede llegar a triplicar las ventas de un producto, y la fotografía de producto 360°, implementada ya en muchos eCommerce, logra aumentar la conversión en un 13%, según un estudio de Internet Retailer Magazine.
Por el contrario, una mala fotografía de producto puede ‘matar’ la conversión en un eCommerce. El 74% de los usuarios que abandonan un carrito de la compra online lo hacen por temor a que el producto que reciban en casa no coincida con el que se ve en las fotografías, según un estudio del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI).
 

Claves de una buena fotografía de eCommerce

Una buena fotografía para eCommerce debe formar parte de un buen catálogo, un catálogo coherente y uniforme. Es muy importante tener en cuenta que los productos deben tener una cierta homogeneidad, para que la vista sea ordenada y contribuya a mejorar la experiencia de usuario.
Ese nivel de calidad que exige el usuario depende de determinados rasgos técnicos, que se optimizan tanto en el momento de tomar la propia fotografía, como en la fase de postproducción mediante el retoque digital.

  1. Tamaño. Una fotografía para eCommerce ha de tener el tamaño adecuado, como para que sea posible apreciar a simple vista la mayor parte de los detalles del producto. Por lo general, se recomienda un mínimo de 2.000 píxeles.
  2. Resolución. Si el tamaño es importante, también lo es que la imagen tenga una buena calidad. La herramienta zoom es la más demandada por los clientes de las tiendas online (el 54% lo utiliza), por lo que es preciso que la imagen tenga una alta resolución para que se vea perfectamente cualquier detalle del producto.
  3. Fondo. En un eCommerce, los fondos blancos o de color claro y neutro son los que más convierten, ya que permiten destacar de forma natural las formas y contornos de los productos, así como sus sombras. El objetivo es no interferir en la percepción del producto por parte de los usuarios.
  4. Sombras y ángulos. Cada producto del eCommerce ha de contar con fotografías que muestren todos los ángulos posibles. Y encontrar las sombras más adecuadas para cada uno de los productos es una tarea necesaria para que las imágenes luzcan bien en la vista general. Por ello, este es uno de los aspectos que más se trabajan en la fase de retoque, de forma que se unifiquen en todas las vistas y ángulos de los productos.
  5. Escala. El concepto de escala dentro de las imágenes de producto va a ser el que aporte más consistencia a la vista general de una tienda online. Es fundamental que los clientes puedan hacerse una idea del tamaño aproximado de los productos sin recurrir a su ficha de especificaciones. Para conseguirlo, se puede hacer uso de la relación entre el producto y algún objeto cotidiano, como situar un bolso al lado de un sombrero para mostrar sus dimensiones cuando no haya modelo. Aunque, sin duda, en productos de moda, la fotografía con modelo suma puntos.