Fotografía destinada a impresión: el modo CMYK

En la actualidad, la fotografía digital y su modo de verla a través de la pantalla ha dejado anticuados los sistemas tradicionales de impresión, siendo ahora el offset el método de impresión utilizado mayoritariamente para publicar catálogos, revistas, prensa o cartelería.
Las imágenes que se imprimen en offset se nutren de las cuatro tintas fundamentales para crear todo el espectro de color: cian, magenta, amarillo y negro, lo que se conoce como cuatricromía.
DE RGB A CMYK
Actualmente todas las cámaras digitales disparan en RGB (rojo, verde y azul, por sus siglas en inglés: red, green and blue) y en fotografía para eCommerce es el modo que se utiliza más frecuentemente, ya que las imágenes están pensadas para su visualización en pantalla.

Sin embargo, a la hora de trabajar con imágenes cuyo destino final vaya a ser la impresión (por ejemplo para un catálogo), será necesario convertirlas al modo de color CMYK.  A continuación explicaremos los pasos a seguir para pasar una imagen de RGB a CMYK y de este modo dejarla preparada para su futura impresión.

1. Antes de convertir las imágenes en Photoshop es conveniente generar una copia de seguridad de la imagen en RGB sobre la que ya habremos realizado los procesos de retoque oportunos. De esta manera siempre se podrá editar la versión de la imagen previa a la conversión. También es aconsejable acoplar el archivo antes de convertirlo.
2. A continuación, transformaremos el archivo de la imagen en RGB al espacio de color CMYK. En Photoshop se puede hacer de forma prácticamente automática, seleccionándolo en el menú Imagen. De esta manera estaremos emulando los colores en RGB para que equivalgan a sus tintas correspondientes en papel. Por supuesto, en este punto los perfiles de color adquieren más importancia, ya que son los encargados de ‘traducir’ la información de color de su origen (una cámara digital) a su destino (una impresora) Aunque van cambiando con el paso del tiempo, en CMYK los perfiles de color más usados actualmente son FOGRA 39 y 27.
3. Una vez cambiada la imagen al modelo de color CMYK, es posible conseguir un ahorro de tinta desde Photoshop para su posterior impresión en papel. Este proceso es conocido como UCR o Eliminación del Color de Fondo, consistente en un empleo mayoritario de la tinta negra, que es la más barata del mercado, y su consecuente reducción  del uso de las otras tres tintas (cian, magenta y amarillo) Esto es posible gracias a un mayor uso del color negro para las sombras. Además la técnica UCR es buena para evitar empastar los colores sobre el papel y que el resultado quede sobrecargado.

Por otro lado, si se requiere de una impresión de gran calidad, una técnica a tener en cuenta es la del huecograbado. Este tipo de impresión es parecida al offset pero se caracteriza por tener grabados en sus rodillos unos pequeños rombos, que se impregnan de tinta y consiguen una imagen impresa de mayor calidad. Esta técnica se utiliza mucho en catálogos de joyería en los que se quiere mostrar un producto con una resolución muy alta y con mucho detalle.