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8 septiembre, 2015

El retoque en moda, de los pies a la cabeza

Para que una foto de moda quede perfecta, hay que prestar atención a muchos aspectos, desde el fondo hasta la luminosidad, pasando por el estado de la ropa o cualquier pequeño inconveniente en la piel o el pelo del modelo. Vamos a analizar, de pies a cabeza, todos los elementos que hay que tener en cuenta para organizar una sesión de fotos con modelos.

Los zapatos

Pueden tener fallos en el encolado, manchas en las suelas de zapatillas deportivas, roces; o imperfecciones del producto, restos de goma o piel. Si los zapatos no son nuevos, y tienen la suela sucia, pueden ensuciar mucho el estudio, donde normalmente es suelo blanco o gris. Para evitarlo, los estilistas o asistentes del estudio suelen poner cinta de carrocero en las suelas o una plancha de plástico PMMA. Una vez que el zapato está limpio, sin manchas ni motas, puede comenzar la sesión.
En los zapatos de ante hay que revisar bien que no haya diferencias de color, ya que depende de cómo se hayan cepillado puede haberlas y, en ocasiones, esas fotografías necesitarán ser retocadas para obtener un color homogéneo en ambos zapatos. También hay que revisar que los cordones estén bien colocados.

Retoque de zapatos

Retoque de zapatos

Bajo del pantalón

Al ser de una única talla y no haber tiempo para hacer un dobladillo ni un pespunte, hay que vigilar que la caída sea natural. A veces el pantalón puede ir remangado, pero aún así hay que corregir formas indeseadas.
En el caso de los vaqueros, normalmente las arrugas no se tocan. Se entiende que son parte de la textura natural del pantalón. Lo que sí puede ocurrir es que las formas no sean del todo armónicas. En ese caso se utiliza la herramienta de ‘licuar’ de Photoshop. Es un procedimiento rápido que permite estirar, moldear las formas, se hace con el dedo de forma muy rápida y sencilla.

Retoque de pantalón

Las manos

Tienen varias cosas importantes en las que fijarse: las uñas (es importante que el modelo se frote las manos con una crema hidratante antes de la sesión porque las imperfecciones de las uñas, los padrastros, etc. quedan mucho más disimuladas. Porque ese sí es un retoque complejo.
Las venas son otro aspecto a revisar, porque los modelos pasan mucho tiempo con las manos hacia abajo y llega un momento en que las venas se les hinchan. Es conveniente que, de vez en cuando, levanten las manos y luego las vuelvan a bajar. Pero cuando hacemos muchas fotos en pocas horas, es inevitable que haya algunas fotos con las venas hinchadas, y muchos clientes de ecommerce piden que se rebaje esa hinchazón con el retoque. También ocurre otra cosa, y es que las manos se enrojecen. Y se aprecia una diferencia de color entre la piel de las manos y la de la cara. ¿Qué se hace entonces? Se combate reduciendo el enrojecimiento de las manos. No se hace al revés porque, por un lado, son las manos las que han subido de tonalidad y, por otro, porque la cara del modelo está maquillada.

Retoque de manos

Retoque de manos

Los brazos

Se ven siempre en las fotos de ropa de verano. Y, en muchas ocasiones, se ven además los tatuajes del modelo. Dependiendo del estilo de ropa o de tienda para la que se están haciendo las fotos puede ser interesante o hay que quitarlo.
Quitar un tatuaje puede ser una tarea muy sencilla, de unos pocos segundos, o muy complicada, dependiendo del tipo y la forma del tatuaje y de dónde esté situado. Quitar un ancla en mitad de una mano o un antebrazo, por ejemplo, es una tarea sencilla; pero es complicado quitar un tatuaje muy trabajado que sobresale de una manga corta, porque hay sombras de la manga y hay un gradiente de luz que hay que conservar. Además, hay que quitar el mismo tatuaje una a una, en todas las fotos que se le hayan hecho al modelo.
En algunas ocasiones se utilizan medias de la misma tonalidad que la piel del modelo para suavizar el contraste del trazado del tatuaje, aunque las herramientas normalmente utilizadas en Photoshop suelen responder mejor, ya que se basan en algoritmos según los valores de luminosidad.

Jerseys, camisas y chaquetas

Cuando el modelo entra en el estudio, ya vestido para la sesión de fotos y con el fotógrafo esperándole, es el momento de revisar qué es lo que está bien y qué está mal. Para ello está el estilista, que antes de que el modelo esté pisando el estudio ya habrá revisado toda la ropa, habrá colocado  pinzas detrás de la ropa del modelo para que la talla parezca la suya –se suele utilizar una talla media para todos los modelos y hay que usar trucos como este para que la ropa le siente bien a todos los modelos-. Aunque a veces esas pinzas se ven y hay que retocar después esas fotos.
Hay arrugas propias de la caída, o pliegues. Y hay arrugas que no ayudan a la caída y hay que suavizarlas mediante el retoque fotográfico. Si una arruga está muy marcada tendrá demasiada presencia en la foto, por eso hay que suavizarla.
Si la analizamos científicamente, una arruga son luces que se convierten en sombras. Si se aclaran las sombras, esa arruga queda totalmente suavizada. No deja de ser una arruga pero ya no centra la mirada del consumidor al ver la foto. Se trata de que nada despiste la mirada del objeto que se está mirando. En una sesión fotografica, la materia prima es la luz, y con ésta se consigue tanto volumen y textura en los objetos como colores representativos de las prendas. todo ello dependiendo de la angulación del modelo con respecto a la fuente de luz. Conociendo estos datos técnicos básicos, podemos intentar suavizar o potenciar las características mas representativas del producto que queramos poner a la venta.
Por ejemplo, si una prenda llega excesivamente arrugada, hay que evitar iluminar al modelo transversalmente, ya que ésta angulación aumenta el volumen y textura, y potenciará las arrugas de la prenda. Si no fuese posible planchar la prenda, una solución sería fotografiar al modelo de la forma más frontal posible a la fuente de luz.
Un jersey puede ser de lana fina, gruesa, una sudadera… Hay muchas texturas diferentes y es difícil reproducirlas, si hay por ejemplo un hilo y hay que clonar -sustituir una parte buena por una mala con ayuda de Photoshop- y que no se note que eso ha sido retocado. Es una tarea complicada, ya que hay que hacer coincidir las líneas del tejido.
Otro punto importante es el color de las prendas. hay diferentes herramientas que ayudan a gestionar el color de una sesión de fotografia. (color checker)  pero, incluso utilizándolas, hay colores como los rojos, magentas, o los colores  fluorescentes más cálidos, cuya longitud de onda no es bien captada por los sensores de las cámaras fotográficas. Quedan mucho más saturados y hay que tener especial cuidado con la exposición que se les aplica, ya que son mucho más luminosos y se tiende a perder textura.
Por otro lado, si la fuente de luz es muy lateral, el gradiente de color será muy pronunciado, y su degradado no se ajustará perfectamente al color de la prenda real. algo muy importante en fotografía e-commerce. La solución es ajustar la exposición específica para estas prendas, y ademá iluminar lo más frontalmente posible la ropa, para conseguir reproducir el color lo más fielmente posible. aunque en la mayoría de los casos, si se quiere llegar al color real,  se deberá realizar un retoque especifico.

Cara y cuello

La tarea del retocador incluye las imperfecciones de la piel, las arrugas del cuello –especialmente en las mujeres- y los rasguños del afeitado –en el caso de ellos-, además de heridas, granos, escamas, restos de maquillaje, brillos de la piel… Lo que sí suele dejarse tal cual son las pecas. Una cara pecosa no se retoca, algo que sí se puede hacer con una peca aislada en un lugar que consigue desvira la mirada hacia ella.
Los ojos suelen realzarse, para dar preponderancia a la mirada. Se suele hacer con todos los modelos, aunque no todas las marcas lo piden.
Un pelo indeseado que cruza sobre el ojo, por ejemplo, especialmente en el caso de las mujeres, es otro ejemplo de retoque obligado. Y en los labios siempre hay algo que retocar. “Nadie tiene los labios perfectos todo el día”, es una frase que repiten los retocadores.
Fotografías: Mango Online