360º para e-Commerce
Hasta que llegó la fotografía en 360 º aplicada a e-commerce y los ojos de vendedores y clientes se abrieron a una alternativa mucho más realista y próxima a las costumbres de la compra física. Sin embargo, la técnica requiere un cuidado máximo para obtener resultados totalmente profesionales.
Como en todas las técnicas de fotografía y retoque para e-commerce, existe varias opciones ajustadas a distintos tipos de presupuesto y objetivos. Además, podrán encajar tanto en el pequeño negocio que necesita comenzar de forma modesta pero eficiente, como en la marca asentada que desee lanzarse a primera división con fotografías en 360 º excelentes.
Sin mareos: Cómo funciona la fotografía en 360 º
En términos básicos, la técnica de la fotografía en 360 º consiste en combinar imágenes fijas tomadas desde distintos ángulos, a la misma altura, mientras el objeto gira y la cámara se mantiene en su posición sobre un trípode, para evitar desviaciones. Hay máquinas específicas en las que el mecanismo contiene una pequeña cámara que gira automáticamente a lo largo de un arco de 180 º, a la vez que realiza numerosos disparos. Sin embargo, este tipo de equipamiento es más costoso; lo habitual y más eficaz para la fotografía en 360 º es que la cámara permanezca estática.
Una vez tomadas las fotografías en el recorrido circular, normalmente una cantidad de entre 20 y 36 tomas por producto (aunque según la complejidad pueden ser necesarios hasta 200 o 400 ángulos). Un programa de software une las imágenes para que se vean en movimiento, como si fuesen un pequeño vídeo. No lo es realmente, sino una ilusión óptica fundada en viejos preceptos fotográficos. Este display se incluirá en las fichas de producto de la tienda online para que pueda ser visto por el usuario, ya sea mediante una reproducción automática o arrastrando con el cursor o el dedo sobre la propia imagen para girarla en el sentido deseado.
La fotografía en 360 º no tiene límites, y puede aplicarse a piezas minúsculas, como joyas o anzuelos de pesca, y a productos de gran envergadura, incluso automóviles y mobiliario. Las posibilidades tecnológicas actuales permiten que estas vistas giratorias puedan recrearse digitalmente, así como IKEA inventa los espacios para sus fotografías de catálogo. No obstante, sigue siendo más barato y rápido recurrir a la fotografía y al retoque convencionales.
Está demostrado que aquellos e-commerce que incluyen fotografías en 360 º en sus fichas de producto aumentan sus ventas, sufren menos devoluciones y mejoran su conversión. Y todo gracias a seguir la sencilla regla de responder a necesidades y quejas típicas de los clientes, ya que las fotografías en 360 º aportan más información visual y complementaria a las descripciones de texto, y compensan que las fotografías estáticas a veces sean insuficientes o aporten datos erróneos o confusos. El cliente puede manejar la vista en 360 º para estudiar todos los detalles, sobre todo si la experiencia se completa con un zoom de alta resolución.
Los esenciales de un equipo para la fotografía en 360 º
La cámara
Puede emplearse cualquier cámara, aunque los resultados de una DSLR siempre serán más destacados. Es importante que durante el proceso la cámara se configure en modo manual, para que mantenga una composición fija y no varíe las propiedades de cada imagen a la vez que el producto rota y cambian sobre él la luz, los colores y las texturas. También es recomendable apagar la opción del balance de blancos automático, para que no se altere el color del producto desde distintos ángulos. Basta dejarlo en un modo fijo y realizar las correcciones necesarias en la fase de retoque. El trípode es preciso para asegurar la estabilidad. Además, la altura a la que se fotografía el producto debe ser totalmente frontal, aunque existen displays que permiten al usuario girar la imagen de un producto en cualquier orientación.
La bandeja rotatoria
El equipamiento específico para fotografía en 360 º es caro, pues una base rotatoria automática puede costar entre 1.500 y 5.000 euros. A menos que se vayan a realizar fotografías en 360 º en grandes volúmenes, en lugar de realizar esa inversión puede recurrirse al alquiler, a la contratación de un estudio o a bases rotatorias más sencillas de plexiglás, que tienen un precio de entre 25 y 100 euros.
Lo más complejo de esta técnica es el mecanismo que imprima al plato una velocidad constante, y esa estabilidad no la garantizan opciones caseras como una lazy susan o un tocadiscos. Puede ser una alternativa para negocios pequeños que quieran experimentar, pero es indispensable que la bandeja rotatoria tenga unas marcas perfectamente equidistantes para garantizar disparos regulares.
El estudio
Hay que ubicar un fondo liso que permita una limpieza rápida en la fase de retoque. Durante la sesión, el producto debe ser limpiado a conciencia antes de cada toma y centrado en la base midiendo muy bien las distancias. Las marcas de las bases rotatorias específicas para fotografía en 360 º garantizan que cada disparo se haga con precisión, pues indican cuándo hay que tomar cada fotografía y que el producto quede abarcado desde un mínimo de ángulos necesarios. Se puede disparar con un mando remoto, o escoger un modo de ráfaga en la cámara que dispare durante el tiempo que dure la rotación completa, pero esta opción ofrece menos control.
El modo estándar de giro es en el sentido de las agujas del reloj, para que el programa de edición interprete correctamente las imágenes y construya una reproducción natural al ojo humano (de derecha a izquierda si hay un movimiento fijo, aunque en los display interactivos será necesario que el usuario pueda combinar ambos sentidos).
La iluminación necesaria dependerá del tipo de producto, con o sin una caja de luz, según el tamaño del objeto. Algunos materiales complejos requerirán mucha técnica durante la sesión y un retoque muy especializado, a fin de conseguir un resultado uniforme en todas las imágenes de los 360 º, como sucede con los objetos de cristal.
En cualquier estudio se puede abordar cualquier objeto o modelo, aunque esta técnica es más complicada por controlar que no se mueva nada de la persona. Para fotografía en 360 º de muebles, automóviles u objetos grandes, se requiere un espacio mayor alrededor del cual pueda girar la cámara, y también un equipo y tecnología que encarecen el proceso. Todos hemos visto coches rotando en exposiciones y ferias, pero esas bases son muy caras y algunos elementos a veces no podrán rotarse, y tendrá que ser la cámara la que gire alrededor del objeto. El retoque de estas imágenes también demanda un trabajo mucho más concentrado, largo y complejo.
El software
No puede faltar un programa para unir las imágenes tomadas alrededor del producto. Estos display pueden hacer que las imágenes sean manipuladas por el usuario o que se reproduzcan por sí solas. Esta opción a veces puede transmitir una sensación visual extraña, como en la técnica del stop motion, dependiendo del número de imágenes por segundo que se incluyan. Por ejemplo, algunas composiciones en 360 º se bastan con 18 o 20 imágenes, pero el mínimo natural para el ojo serían 24 elementos. En ese sentido, puede ser mucho más eficaz dejar que la fotografía en 360 º sea manejada directamente por el usuario, arrastrando sobre la imagen y girando a su gusto, pudiendo reproducir, pausar y aumentar un detalle en cualquier momento.
Existen muchos tipos de software para fotografía en 360 º. Algunos incorporan programa para ayudar en la sesión de fotos, como iconasys, mientras la mayoría se orientan al montaje de las imágenes y al display que se incorpora en las fichas de la tienda online, como WebRotate 360 o Imajize. No faltan los servicios pensados para ahorrar todo el proceso al cliente, de manera que reciben los productos en su estudio, los fotografían, procesan las imágenes y devuelven la mercancía al cliente, junto con las fotografías en 360 º finales. snap36 o PhotoSpherix son ejemplo de ello en el extranjero. Según el presupuesto y la cantidad de fotografías necesarias para un catálogo, cada empresa puede evaluar si merece la pena una contratación externa o supervisar todo el proceso.
Resulta valioso que el software empleado ofrezca la opción de incorporar vista de pantalla completa y zoom de alta resolución, de hasta 5.000 píxeles. Algunas tienda online emplean pequeños vídeos en mp4, pero es mucho más eficaz emplear fotografías en JPG, que pueden convertirse en un GIF, ya que el resultado final tendrá un peso menor, la misma calidad y un procesamiento mucho más rápido y barato que el vídeo.
Por último, no hay que olvidar que el retoque de fotografía en 360 º es otro paso ineludible. Para que el resultado final sea uniforme, habrá que emplear un retoque en bloque para todas las imágenes por igual, así a todas ellas se les aplicarán los mismos cambios. Limpiar el fondo blanco, corregir el balance de blancos, recortar el espacio sobrante alrededor del producto, y agregar o corregir la sombra o reflejo del objeto serán, de nuevo, nuestros esenciales de retoque para que la fotografía en 360 º resulte perfecta.
